Gigantic Army

Cybernator es un juego en el que llevamos un pedazo cacharro también conocido como Assault Suit (traje de asalto en cristiano). Tal trasto es un mecha en toda su expresión, y nosotros somos su abnegado piloto.

El juego empieza a lo grande, con una intro decentilla y una entrada a lo animal de la nave nodriza en el complejo enemigo. Entonces te sueltan, ya que tu tienes que realizar aquello que tus superiores no pueden hacer. Y empieza el juego.

Tu mecha es un mecha completo. Apañao, vamos. Dispone de un propulsor que le permite no solo saltar, sino también volar ligeramente, un escudo que no acaba de cubrirle del todo, pero que aguanta todo lo que le echan, y la capacidad de aumentar su velocidad mientras resbala por el escenario. Y además, tiene armas.

Empiezas con dos, que se pueden cambiar en cualquier momento. Disparo vulcan, que no es otra cosa que la metralleta de toda la vida, se puede disparar en 8 direcciones y se tiene que recargar cada cierto tiempo, y puñetazo , que tiene que recargarse para mayor daño. Cada cierto tiempo nos darán una P, que viene de Power, y con un número determinado nuestra arma subirá de nivel. Por ejemplo, la vulcan primero rebotará en las paredes, y luego hará más daño. En cambio, el puñetazo hará mucho más daño (más aún).

Y más tarde vendrán más armas. El láser, los misiles … la sorpresa. El láser se tiene que recargar también, pero en su máximo nivel y a toda leña es una verdadera gozada. Los misiles se gastan, pero mientras podemos hacer mucho daño a cualquier enemigo. Y la sorpresa… La sorpresa es pasarse la primera pantalla sin disparar más que al malo fin de fase. Y entonces nos darán NAPALM, un arma super animal con la que es difícil dar, pero una vez se da, se da mucho.